Lo has intentando todo.
Has respirado, has contado hasta diez, te has repetido “tranquila”… pero llega un momento en el que tus hijos te superan.
Lloros.
Peleas.
Rabietas.
Grititos.
Repetir la misma instrucción diez veces.
Desorden.
Discusión.
Y esa sensación de que estás a punto de explotar.
Quiero decirte algo desde el inicio:
👉 No eres mala madre.
👉 No eres la única.
👉 No estás fallando.
👉 Solo estás desbordada.
Y hay un camino para volver a tu centro incluso en días muy difíciles.
En este artículo vas a aprender:
- por qué te desregulas tan rápido
- qué ocurre en tu cerebro en esos momentos
- cómo calmarte cuando tus hijos te superan
- cómo dejar de reaccionar desde el agotamiento
- técnicas reales para momentos de crisis
- cómo reconstruir tu paciencia desde la calma
Vamos paso a paso. Respira conmigo.
Por qué sentirte desbordada con tus hijos es completamente normal
No estás perdiendo la paciencia “porque sí”.
Hay una razón biológica, emocional y mental detrás de ese momento en el que sientes que tus hijos te superan.
1. Estás agotada, no eres tú
Cuando una madre está cansada, su cerebro pierde capacidad de regulación emocional.
Es pura neurociencia.
Menos energía → menos control → más reactividad.
2. Tu sistema nervioso está saturado
Entre trabajo, casa, pareja, tareas invisibles y la carga mental… llegas al límite con facilidad.
3. Los niños activan tus heridas y tu estrés
Cuando un niño llora, grita o demanda, tu sistema nervioso interpreta el ruido como “amenaza”, y pasas a modo supervivencia.
4. No tienes espacio para ti
Regular emociones sin descanso es prácticamente imposible.
Ser madre no te hace infinita.
Te hace humana.
Si además sientes que este desborde te está desconectando de ti misma, te recomiendo leer “Cómo conectar contigo misma y encontrar calma en tu día a día”, donde encontrarás herramientas para volver a tu centro incluso en momentos de caos.
Qué pasa en tu cerebro cuando tus hijos te superan
Cuando estás al límite:
- la amígdala se activa
- el cortisol sube
- tu respiración se acelera
- tu tolerancia baja
- pierdes claridad
- reaccionas por impulso
Por eso no sirve que te digan:
“Ten paciencia.”
“Relájate.”
“Cálmate.”
👉 La calma no se activa con voluntad, se activa regulando tu sistema nervioso.
Y eso es exactamente lo que vas a aprender ahora.
Cómo calmarte cuando tus hijos te superan (técnicas que funcionan de verdad)
Aquí tienes un método práctico en 6 pasos pensado para madres reales, con vidas reales.
Empezamos con lo más efectivo:
1. Sal de la escena durante 10 segundos
Sí, puedes irte.
Aunque sea al baño, al pasillo o simplemente dar un paso atrás.
10 segundos de separación física bajan el cortisol y evitan que reacciones desde el impulso.
Dite a ti misma:
“No pasa nada. Solo necesito un segundo.”
Es autocuidado, no abandono.
2. Haz 3 respiraciones reguladoras (4/6)
Esta técnica regula tu sistema nervioso más rápido que cualquier otra herramienta:
- inhalas 4
- exhalas 6
- repites 3 veces
👉 En menos de 30 segundos vuelves a tu centro.
👉 Tu cerebro sale del estado de amenaza.
👉 Puedes responder en lugar de reaccionar.
3. Pon tu mano en el pecho (regulación somática)
Colocar tu mano sobre el corazón activa el nervio vago y le dice a tu cuerpo:
“Estoy a salvo.”
La mano en el pecho:
- baja la tensión
- te devuelve a ti
- te ayuda a no reaccionar impulsivamente
- reduce la sensación de “me están superando”
Hazlo siempre que necesites.
4. Nombrar lo que sientes (regulación emocional)
Cuando dices:
- “Estoy nerviosa.”
- “Estoy agotada.”
- “Me estoy saturando.”
Tu cerebro se calma un 40%.
Nombrar la emoción = desactivarla.
Es una técnica probada en neurociencia.
5. Usa la frase puente: “Lo gestiono en calma.”
Esta frase corta cambia tu energía.
Evita que tu mente se dispare y te permite mantener la autoridad sin gritar.
Repítela mentalmente mientras respiras:
“Lo gestiono en calma.”
6. Redirige la situación con un solo objetivo
Cuando estás desbordada, no intentes:
❌ educar
❌ dar lecciones
❌ solucionar todo
❌ imponer 100 normas
Tu único objetivo es:
👉 Regular la situación sin perderte a ti.
Ejemplos:
- “Vamos a otra habitación.”
- “Te doy un minuto.”
- “Te escucho después.”
- “Respiramos juntos.”
Tú marcas el ritmo desde tu calma.
Si notas que lo que te supera no es solo el momento puntual, sino la carga invisible del día a día, este artículo te va a ayudar muchísimo: “Carga mental madre: cómo recuperar energía”.
Cómo hablar después de una explosión emocional
Si has gritado o reaccionado mal:
No pasa nada.
Puedes repararlo.
La reparación emocional enseña más que cualquier regaño.
Diles:
- “Mamá se desbordó.”
- “Ya estoy más tranquila.”
- “Vamos a intentarlo de nuevo.”
- “Estoy contigo.”
Transmites seguridad, no perfección.
Y eso es lo que ellos realmente necesitan.
Y si además sientes que tu mente no para y se acelera incluso cuando la situación ya pasó, te recomiendo leer “Cómo calmar la mente cuando no puedes parar de pensar”, una guía sencilla para frenar el ruido interno.
Cómo evitar llegar al punto en el que tus hijos te superan
Aquí está la clave: prevención.
Tres hábitos que cambian tu día por completo:
1. Micro-pausas durante el día
30 segundos para respirar y volver a tu centro.
2. Ritual de mañana
Empieza tu día regulada y podrás regular mejor a tus hijos.
3. Soltar autoexigencia
No es necesario hacerlo todo perfecto.
No es necesario ser paciente las 24 horas.
Solo necesitas ser constante en volver a ti.
Si quieres dejar de sentirte desbordada y empezar a vivir tus días con más calma:
👉 Ebook “Madre y en Paz”
Tu guía para entender tus emociones, tu energía y la presión interna que llevas.
👉 Guía “Rutina Calma en 5 Minutos”
Una rutina rápida y eficaz para volver a ti incluso en los días más intensos con tus hijos.

